El “Colegio Buckingham”, un colegio feliz
Por: Sebastian Echeverry
Había una vez un colegio llamado "Colegio Buckingham" que estaba celebrando su cuadragésimo aniversario. El colegio era conocido por su excelente educación y su ambiente acogedor. Todos los profesores, estudiantes y padres de familia estaban muy emocionados por la celebración, y estaban haciendo todo lo posible para asegurarse de que fuera un gran éxito.
La directora del colegio, la Sra. Rodríguez, estaba especialmente emocionada por la celebración. Había estado trabajando en el colegio desde sus inicios y estaba muy orgullosa de todo lo que habían logrado en los últimos cuarenta años.
El día de la celebración finalmente llegó, y el colegio estaba decorado con globos y banderines de colores. Todos los estudiantes y profesores vestían camisetas especiales del aniversario con el logo del colegio. Había un escenario preparado para la ceremonia de apertura, donde se reunieron todos los estudiantes y padres de familia para dar inicio a la celebración.
La Sra. Rodríguez comenzó el discurso de apertura, hablando sobre la historia del colegio y cómo había crecido y evolucionado a lo largo de los años. A medida que hablaba, se llenaba de emoción al recordar todas las experiencias y momentos maravillosos que habían compartido en el colegio.
Después de la ceremonia de apertura, se abrieron varios puestos de comida y juegos para que todos los estudiantes y padres de familia pudieran disfrutar. Había juegos inflables, carreras de sacos, carruseles y actividades de arte y manualidades.
Más tarde, en la noche, se organizó un baile en el que los padres, estudiantes y profesores bailaron juntos y disfrutaron de la música y la cena. Hubo un espectáculo especial de baile y canto por parte de los estudiantes, y la Sra. Rodríguez fue homenajeada por su dedicación y liderazgo en el colegio.
Al final de la celebración, todos estaban agotados pero felices. La Sra. Rodríguez miró a su alrededor y se dio cuenta de que el éxito de la celebración no solo fue por ella, sino por la dedicación y el esfuerzo de toda la comunidad del Colegio Buckingham. Todos estaban unidos en su amor y respeto por el colegio, y sabían que lo seguirían haciendo por muchos años más.