Por: Sara Castaño
Desde mi primer día en el colegio, me mencionaban el día de las casas, con ilusión y amor. Una tradición única, divertida y competitiva. En ese momento yo era una persona muy diferente a la que este colegio ayudo a formar, jamás me hubiera imaginado que el día de las casas me marcaria cada año. Mi primer día de las casas fue virtual, me entere que era parte de la casa de ecología. Aunque hubiéramos hecho actividades atípicas a las tradicionales, por el contexto mundial, actividades en kahoot o quizis, hablando sobre la historia de colegio o de preguntas relacionadas a cada casa, esta fue la primera vez que me sentí incluida en el colegio, en su cultura y sus tradiciones.
Luego, en 2021, una mañana de un viernes de agosto me informaron que fui escogida como vice capitana de ecología, lo cual fue una sorpresa y un reto personal, ya que hablar al frente de todo bachillerato, y tomar un rol de líder, me costaba mucho para la época. El día fue maravilloso, actividades, risas, fotos y recuerdos. Las actividades organizadas por mis compañeros, al igual que dar el discurso de vicecapitán, se sintieron como una oportunidad maravillosa para integrarme en la comunidad de manera presencial. La parte más importante del día, Zapatos, genero un sentido de compromiso y competencia de parte de mi casa que no había visto jamás en mi vida. Igualmente, el amor y solidaridad que presencie entre mis compañeros ese día fue mágico.
El día de las casas de 2022, mi último día de las casas, una experiencia que me enseño sobre liderazgo, pasión y compañerismo. Días antes me informaron que yo era la capitana de la casa de ecología, los siguientes días fueron de planeación, de decoración de coliseo, creación de la pancarta, tradiciones hermosas que generar recuerdos hermosos. Aunque, hubiera crédito del anterior día de las casas a este, igual tenía un poco de miedo de hacer un discurso al frente al todo coliseo, liderar la casa para poder ganar la mayor cantidad de puntos posibles, y lograr un resultado optimo en Zapatos. Se logro, y las memorias y enseñanzas de este día, me acompañan a diario, aprendí a perder el miedo a liderar y ser escuchada, al igual que disfrutar cada momento.
Los días de las casas, y ser capitana de la casa de ecología, me ha enseñado a trabajar duro, liderar, apoyar y apoyarme en mis compañeros. Al escuchar “Eco, Eco, Ecología” y me lleno de emoción y orgullo por mi casa, por los logros y sobre todo por los recuerdos y enseñanzas creadas en cada uno de los miembros de la casa así sea su primer año como miembro, o el ultimo, como es mi caso.