El cuerpo humano es un organismo tan complicado…
Funciona y trabaja como un esclavo,
Digiere todo lo que nos ha lastimado.
Y se daña como si solo valiera un centavo.
La mente es traicionera,
Nos diferencia de los animales,
Pero como caníbal nos carcome con los pensamientos.
Desata ira o dolor…
Y así afecta al corazón.
Ese pobre no tenía nada que ver.
Pero con una palabra sí que lo pueden Jod*r.
Lo abren como si alguno fuera perfecto,
Examinan y determinan que tiene un buen prospecto.
Traumas por vacíos,
Abandono o pretextos…
Todo lo que todos llevamos dentro,
pero no se nos da la gana de empatizar con los nuestros.
Bajo la misma correa, o la misma charla,
Estuvimos bajo los mismos requerimientos:
No hables cuando un adulto habla.
¿Por qué no hablas en las reuniones?
No comas mucho que te engordas.
¿Es que acaso ya no comes?
Esfuérzate o nadie te reconocerá en el futuro.
No tengo que reconocer lo que es tu obligación.
¿Qué tantos vacíos nos dejó la anterior generación?
Sonríe,
Pero
No rías duro.
Créeme,
Pero
Nunca confíes.
Inténtalo,
Pero
Nunca es suficiente.
Vive
Pero recuerda
Qué todo muere.
Muere por el recuerdo,
Que trae en carne propia tus peores momentos.
Muere por la ansiedad.
Porque te ponen más cargas de las que puedes aguantar.
Muere porque nunca nos enseñaron a hablar.
Porque lo dejamos solo hasta cuando no podemos más.
El cuerpo se apaga
y se apaga más.
Lo qué eran mil años,
se vuelven días.
Lo qué aguantaron los ancestros,
Se vuelven ironías.
Pues tanto buscaron la libertad…
Y ahora en la conducta nos quieren limitar.
Sanen y perdonen.
Porque esta generación
No aguanta sus tradiciones.