POEMA VILLARRAGA

(Ilustración por: Salomón Alonso)
Me han pedido echar un vistazo a aquel reflejo
Una pequeña introspección, para ver qué es lo que encuentro
Y bueno, tan difícil no ha de ser, ¿verdad?
¿Qué dices? ¿Orgullo? Bueno, esto va a tardar…
Primero he de descartar las obviedades,
¿Mi nación? ¡Ja! quizá si no hubiese masacres
tendría una oportunidad, pero no es el caso
Así que, si me piden hablar de Colombia, paso
¿Qué sigue? ¿Espiritualidad? Ya veo,
la cosa es que no soy ni católico ni ateo,
o de cualquier religión que puedas nombrar
¿Acaso eso me enorgullece? Pues no, la verdad.
Pero no hay que confundirse, tampoco me avergüenza
Soy agnóstico, es decir, por muy improbable que sea,
Siempre he de dejar, una pequeña puerta abierta
Con la salud mental, mejor ni me molesto
En serio, ¿Qué quieres que te diga?
¿“Qué orgullo no ser nihilista ni suicida”?
En fin, lo siento, parece que me he desviado
Pero, a decir verdad, el orgullo es tema complicado
No es cómodo pensarlo, mucho menos explicarlo
Pues existe el temor a parecer algo pedante
Puede que tu creas que es un temor erróneo
Que yo estoy siendo un poco, muy paranoico
Y la verdad, lo más probable es que tengas razón
Y solo con eso, puedes estar orgulloso
Yo, por mi parte, deberé seguir buscando
Preguntándole al reflejo el ¿Por qué?, el ¿Dónde? Y el ¿Cuándo?
Y así quizás, pueda llegar a alguna conclusión
Aunque de todas formas nunca la conocerías
Pero bien, para no dejarte tanta decepción
He de obligarme, forzarme, a darte una conclusión
Así que, si me preguntas, al ver mi reflejo
¿Qué es algo que me causa orgullo?
Por lo menos puedo decir, que estoy muy cerca
Del límite de 40 versos del poema
Así que, en efecto, llegue casi al final
Logrando evitar aquello de lo que odio hablar
O quizá es que 40 versos son muy pocos para tal enigma
Pero eso es algo que tu has de responder con un vistazo a tu propio reflejo