Lo que será de mi
Actualizado: 6 dic 2021

Ilustración por: María Victoria Rojas
Hace un tiempo no pienso en lo que es vivir, lo que implica ser un humano, lo que
implica amar, reír, llorar y soñar. ¿Por qué estamos aquí? Esa parece ser la
pregunta eterna de muchos; de los ateos a la espera de una revelación, de los
religiosos esperando al mesías, de los solteros esperando a su gran amor, de los
enamorados esperando más de una relación monótona, de los estudiantes con
futuro incierto y de los trabajadores sin una visión más allá después de sus ocho
horas diarias de trabajo; ¿también se lo preguntarán los abuelos, cuando ya han
vivido gran parte de su vida? Supongo que todos lo hacemos en algún momento.
Hoy nuevamente me lo he preguntado, ¿qué hago aquí? ¿Cuál es mi misión al
estar viva, por qué me despierto cada día a recrear una y otra vez el mismo día?
Una vida sin gracia no es lo que deseo, un trabajo de escritorio tampoco lo es, no
deseo una familia, que no estoy lista para formar, ni un matrimonio que me ate de
por vida a una persona que puede que nunca llegue a conocer. Lo que deseo, lo
que realmente quiero algún día es abrir mis ojos y ver frente a mi el amanecer
desde la playa de la Isla de Jeju, deseo abrir mis brazos y sentir el viento cuando
haga kitesurf sobre el Mar Mediterráneo, deseo escuchar los grillos y ver las
estrellas desde el Amazonas del sur, deseo conocer personas, conocer historias y
lugares que las cuenten sin palabras. Deseo…deseo no quedarme atrapada en
aquello que muchos llaman éxito pero para mi es el fracaso, la vida repetida y
común de muchos. No culpo a las personas que llaman a eso felicidad, no
obstante, eso no es lo que quiero para mi. Espero que el destino conceda alguno
de mis muchos deseos sobre una vida aventurera y plena.
Tal vez hoy no obtenga respuesta a mis preguntas existenciales, me río de mi
misma al creer que aparecerán de repente. Creo que hoy, todo lo que haré es
pedir al reloj par, a la estrella fugaz, a la flor ligera que lleva el viento lo que espero
de mi futuro. Lo que el destino y las casualidades tienen preparado para mi no me
importa, yo misma buscaré el camino a mis deseos, y espero un poco de ayuda
del universo para eso, porque sí creo en las energías y en lo que mi fuerza de
voluntad y terquedad pueden lograr por mi. Sin embargo, es inevitable volverme a
cuestionar si realmente debemos pasar por el supuesto ciclo de la vida, estudiar,
trabajar, formar una familia, ganar dinero y morir, para descubrir si estoy
satisfecha con mi vida, si he cumplido con mi propósito de vida y si estoy lista para
aceptar mi destino. Además, ¿Quién decide lo que será de mí? Espero ser solo yo
quien decida sobre mi destino, espero superar todos los percances, obstáculos,
personas mal intencionadas e inevitables sucesos para lograr mis deseos.