Ilustración por: Laura Castro
¿Para qué levantarse cada día?
Para ver por la ventana un mundo en blanco,
Desolado, sin estímulo o alegría
Para verme encerrado en este marco
De suplicios existenciales y heridas mentales
Sigo atado a este plano lleno de sufrimiento
Amarrado a las eternas cadenas terrenales
Anhelando poder vivir el momento
Sin amargura ni descontento
Y ya nada es igual
Aquello que me emocionaba
Ya no existe más
Se ha quedado atrás,
Junto a todo lo que alguna vez deseaba
¿Qué quedará de mi ser?
Pues la gente muere
Y el tiempo sigue pasando
Y me voy quedando solo
Sometido a lo que la vida quiera hacer conmigo.
Sólo me queda esperar el final
Celebrar la decadencia de mi humanidad
Y despedir mi existencia banal
¡Qué emoción experimentar la única verdad!
Que me lleve, que me lleve
¡Oh! oscuridad que tanto anhelo
Para de esta manera no despertar jamás
No puedo esperar a morir en paz