Espectadora
Sofía Correa

Todos los días a las 9 de la mañana,
visito una panadería a la esquina de mi casa.
Todos los días a las 9 de la mañana,
observo a una pareja conversando al lado de la ventana.
Cada mañana veo como platican,
plenos de risa y alegría.
El olor a enamoramiento es más prominente que el del pan,
el amor de estas dos personas es fácil de notar.
Cada mañana al visitar la panadería
admiro la conexión del chico y la chica.
Esta panadería,
parte esencial de mi día a día,
me trae el deseo de ser como el par.
Algún día desearía ir a la panadería
no solo para comprar pan.
Algún día desearía ir a la panadería,
para sentarme al lado de la ventana,
tomarme un café con él y conversar.