El Reflejo De Ti
Actualizado: 6 dic 2021

Ilustración por: Juan David Macías
Creer en lo que nos rodea como nuestro por el poder de una fuerza sobrenatural
que nos guía en su camino ya prescrito, ya una serie inevitable de
acontecimientos de la cual no se puede escapar. ¿Es esto una bendición o una
sentencia hecha a la suerte? ¿O es este camino que nos rodea metafórico, uno de
los mil resultados de nuestras acciones y sus devastadoras consecuencias? Es en
la finalidad de tal desenlace donde se cuestiona la satisfacción del resultado, pero
es este verdaderamente tu final perfecto, los pasos dados hasta esta la meta tuya
o de un extraño familiar. Creer en tu destino es profesar que toda acción hecha es
la correcta llevándote a un final ya predeterminado, que tus más grandes
aspiraciones, derrotas y amores ya estaban en tu camino y son necesarios para
que tu destino se cumpla. Pero, es ahí en los momentos más solitarios donde las
esperanzas difuminan y la oscuridad te consume, donde las preguntas más
punzantes emergen y las dudas te agotan. ¿Es realmente necesario tener que
vivir momentos que te marcan y dejan más impacto que una huella física? ¿O es
todo solo una construcción social en donde creemos que todo ocurre para bien?
Es así como en un abrir y cerrar de ojos me encontraba de nuevo enfrente a ti. Y
nuevamente como había hecho numerosa cantidad de veces años atrás,
observaba tus movimientos, la manera en que podías relajarte y reír libremente,
adorando las facciones que aun viviendo noches oscuras llenas de fantasmas
infernales no habían cambiado sino madurado, pero otra vez como siempre las
críticas llegaban más rápido a mi cabeza mientras que las alabanzas se
esfumaban, tu vestimenta imperfecta, el cansancio todavía evidente debajo de tus
ojos, tu piel pálida adornando las marcas de noches desequilibrantes. Pero es en
el momento que volteas a verme fijamente a los ojos que logro entender todo más
claro, son las mil y una noches despierta trabajando que te llenan de cansancio,
pero las necesitas si quieres pagar tus préstamos para continuar estudiando, tu
ropa siendo simple porque finalmente lograste tener un día libre, y las marcas en
tu piel revelando las noches solitarias donde los pensamientos te vencían, pero
aun así no ganaron. Y, es así como mirándote fijamente con miedo de parpadear y
perder todo sentido de juicio es que comprendo finalmente las noches solitarias
que contrastaban con los días calurosos, las mil madrugadas para poder terminar
un trabajo y las innumerables trasnochadas para lograr empezar los que aún
estaban pendientes. Después de todos los años que habían transcurrido era en
ese preciso momento que te miraba sonriendo a través del espejo y finalmente
entendí que todo fue necesario. Las noches solas o acompañada de libros, los
momentos felices comparados con los más deprimentes y todos los contrastes
entre tus logros y derrotas fueron y siempre serán necesarios. Sin ellos no estarías
frente a mi y aunque el momento no es ideal es lo que ha sido planeado para ti,
son los múltiples momentos en donde tus acciones fueron las correctas que
causaron que llegaras a este instante. Donde entiendas que todo lo ocurrido tiene
un propósito más grande del que llegues a sentir en ese momento, y que más
adelante podrás entender cómo cada serie de acontecimientos son el fundamento
para llegar a donde estas destinado.