¿PARA QUÉ VIVIR?

(Ilustración por: María Alejandra Acosta)
Me levanto, me peino y me preparo para otro día
convencido de que será diferente al anterior.
Veo cambiar los números en el calendario,
veo cambiar los números en el reloj,
veo que cambia el color del cielo,
veo que crece el pasto de mi jardín,
veo que cambia el tamaño de los árboles.
Siento que el reloj no avanza
todo sigue mientras tú te estancas
sientes cómo tu alma se atrapa en tu cuerpo.
Me levanto, me peino y me preparo para otro día,
y como si se tratase de un espejo
se repite exactamente el mismo día,
se repite la rutina.
Te enfadarías, pero sabes que nadie te escucharía,
te entristecerías, pero sabes que nadie escucharía.
Y como si de un robot se tratase,
cuando la pregunta ¿estás bien? pasa por tu cabeza
tú sólo asientes, convenciéndote de que está bien
y sin tener alguna razón aparente, sólo lo haces.
Sin embargo, y aunque fue difícil
finalmente te das cuenta.
El cambio en el calendario es un día más,
el cambio del reloj son 3600 latidos,
el color del cielo ilumina tu día,
el césped del jardín es más verde,
y el árbol más grande te da sombra,
y todo eso es la razón por la cual vivir.